Publicado por Team Tunupa / 04 de abril del 2025
El Señor de los Temblores, también conocido como Taytacha de los Temblores, es una de las devociones más profundas y emblemáticas de la ciudad del Cusco. Cada Lunes Santo, miles de fieles se congregan para participar en una procesión que fusiona la espiritualidad católica con tradiciones ancestrales andinas, creando una experiencia sensorial única.

Historia y Origen
La historia del Señor de los Temblores nace en 1650, cuando un terremoto estremeció Cusco. En medio del caos, los fieles sacaron en procesión la imagen de Cristo crucificado y, según la tradición, el sismo cesó. Desde entonces, este acto milagroso selló la devoción cusqueña y el Cristo fue proclamado Patrón Jurado de la Ciudad.
Desde entonces, cada Lunes Santo, miles de personas se reúnen en la Plaza de Armas de Cusco, reviviendo ese momento con fe profunda, incienso en el aire y flores rojas como símbolo de la sangre y la vida. Esta tradición forma parte de las más antiguas y conmovedoras costumbres y tradiciones del Perú.
La Imagen del Cristo Moreno
La imagen del Cristo Moreno es única. Tallada por manos cusqueñas en el siglo XVII, su tez oscura se debe al paso del tiempo, al humo de velas y al contacto con la flor de ñucchu, utilizada tanto en rituales católicos como Incaicos. Esa flor roja, aromática y sagrada, cubre su cuerpo como símbolo de ofrenda.
La cruz, las vestiduras bordadas y la corona son trabajadas con una minuciosidad que refleja el respeto de un pueblo por su protector. El rostro sereno del Cristo, cargado de dolor contenido, conecta con lo más íntimo de quienes lo observan.
La Celebración del Lunes Santo
El Lunes Santo, primer día de la Semana Santa, marca el momento culminante de la devoción. Desde tempranas horas, la Catedral del Cusco celebra misas que congregan a numerosos fieles. A las 2:00 p.m., la imponente imagen del Cristo es llevada en procesión por las principales calles del centro histórico, siguiendo un recorrido que incluye:
- Plaza de Armas
- Calle Plateros
- Siete Cuartones
- Calle Teatro
- Calle Granada
- Plaza San Francisco
- Calle Marqués
- Templo de La Merced
Durante el recorrido, el sonido de campanas, cánticos y oraciones envuelve la atmósfera, mientras el aroma del incienso y las flores de ñucchu impregna el aire. Los fieles, muchos de ellos vestidos con trajes tradicionales, acompañan la procesión en un ambiente de profunda introspección y fervor.
Sincretismo Cultural
El Día del Señor de los Temblores es el reflejo más claro del sincretismo entre la fe católica y la cosmovisión inca. La propia imagen del Cristo, con rasgos andinos, es muestra de una fusión espiritual que no se contradice, sino que se entrelaza.
La Catedral del Cusco, desde donde sale la procesión, fue construida sobre el templo inca del Sol (Coricancha), y la forma en que se cargan las andas del Cristo recuerda las procesiones incas con sus momias reales.
La flor de ñucchu, usada en ambas tradiciones, es símbolo de continuidad, de respeto, de vida que se ofrece con gratitud. Así, esta celebración se convierte en un puente entre mundos, entre tiempos, entre dioses.
Importancia Actual
Hoy, el Día del Señor de los Temblores es una de las festividades más importantes del calendario religioso del Perú. Ha sido reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación y atrae no solo a fieles, sino a viajeros que buscan vivir la espiritualidad cusqueña en su máxima expresión.
Participar en este evento es entender lo más profundo de Cusco: su resistencia, su fe, su orgullo. Es uno de esos momentos en que la ciudad se detiene, pero el alma avanza.
¿Qué comer en el Día del Señor de los Temblores en Cusco?
Frente a la Plaza de Armas de Cusco, en el corazón mismo del recorrido procesional, se encuentra Tunupa Restaurante Cusco. Desde sus balcones se puede ver pasar la imagen del Cristo Moreno, mientras dentro, el ambiente se llena de música andina, aromas a cocina viva y murmullo de plegarias.
Ese día, Tunupa se convierte en un refugio para el alma y el cuerpo. Su menú se enriquece con platos tradicionales como el chiriuchu cusqueño, la trucha andina, el cuy crocante o la causa rellena. Todo preparado con ingredientes autóctonos, productos de la tierra bendecida por los Apus.
En su sede del Valle Sagrado, Tunupa también honra esta tradición con un buffet criollo que combina sabor, historia y comunidad. La experiencia es total: vista, sabor, tradición y emoción se entrelazan en una celebración que trasciende el tiempo.
Consejos para vivir este día único
- Llega con anticipación al Aeropuerto Internacional Velasco Astete Cusco para evitar imprevistos.
- Hospédate en el centro histórico o cerca de la Plaza de Armas de Cusco para estar en el corazón de la celebración.
- Lleva ropa cómoda y mucha disposición para vivir una jornada intensa y emocional.
- Participa con respeto: esta es una tradición profundamente sagrada para la comunidad cusqueña.
- Reserva en tu Restaurante favorito de Cusco con tiempo: es uno de los puntos más solicitados ese día.